Sunday, July 16, 2006

Dejad a los niños venir a mi...

Hoy es el día del niño en mi país y el servicio fue dirigido por niños. Yo como una tía muy orgullosa de sus seis sobrinos, no pude dejar de imaginarmelos cantando, actuando o sencillamente dando la bienvenida al servicio.

Precisamente recordando a mis sobrinos, fue que recordé a la pequeña Ariana, una de mis sobrinas. Por razones de distancia no había podido ver mucho a mi sobrina (ella nació y vive en Quesnel - Canadá). Cuando apenas tenía un año de edad, padeció de una enfermedad que casi la hace quedar sin movilidad en todo el cuerpo. Por la gracia del Señor, los médicos pudieron ponerla en tratamiento y progresivamente fue recobrando movilidad pero no podía hacer las cosas normales que hacen los niños: correr, saltar, agacharse, subir y bajar escaleras sin ayuda, entre otras cosas.

Finalmente el año pasado, pude ver a Arianita, era una niña pequeña que al principio no me quería mucho, pero luego de unos días ya estabamos corriendo y brincando juntas.

Gracias Señor por haber sanado a mi sobrina y por lo que seguirás haciendo en su vida. Tu misericordia definitivamente es nueva cada día. Espero algún día poderla ver como a los niños que vi hoy en el servicio, adorandote y sirviendote.

2 comments:

ninguno said...

Viste! te lo dije! que seguramente si nuestros hijos o sobrinos hubiesen estado cantando o dirigiendo allí un servicio para nuestro Papi, nosotras hubiesemos estado tomando orgullosamente fotos de ese momento ;o)

Que Dios bendiga a tu sobrina, y digo amén sobre esa palabra profética sobre su vida

Anonymous said...

po... hoy precisamente recordé eso y escribí a Diana... Me encanta a Ariana sonriendo y lanzandose en un tobogán solita.
Dios ha sido bueno y fiel

Sela